julio 22, 2011

Fecundo Facundo


La madrugada del sábado 9 de julio fue asesinado –en Guatemala– el cantautor argentino Facundo Cabral. Tenía 74 años. Regresaba de cantar.
Su canto era poesía y filosofía, irónicas anécdotas, vivencias estremecidas argamasadas con música.
Cuando empezó a cantar, de muy tierno, se hizo llamar “El indio Gasparino”. Años después, ya con su propio nombre, Facundo se convierte en un cantor de protesta que pone de relieve la capacidad de realzar la vida y la posibilidad de ser mejores.
Debió exilarse durante la dictadura que azotó a su país. Su vida fue llevar un mensaje de bronca y de paz, de justicia y libertad.
El hombre decía: “¡No digas no puedo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes!”.
O contaba que su madre decía: “Si los malos supieran qué buen negocio es ser bueno, serían buenos aunque sea por negocio”.
Y contaba que, poco antes de morir, su madre le dijo: “Muero contenta porque cada vez te pareces más a lo que cantas.”

Teodoro Alejandría

Hace unas semanas, nuestro compañero Alfredo Mires visitó a Teodoro Alejandría, comunero Coordinador del Sector de la Culluna, al suroeste de la provincia de Cutervo.
Alfredo nos contó después del ánimo ejemplar que muestra Teodoro en sus andares.
Aunque algunas comunidades del área han perdido el interés en continuar con sus bibliotecas, el esfuerzo persiste en lugares como Conday, Chipuluc o la propia Culluna.
Teodoro anima a la lectura en las reuniones de las Rondas Campesinas –una vez al mes– y cada vez que los jóvenes se reúnen a hacer deporte en las canchas de las comunidades.
Han programado con los ronderos lo que están llamando La Hora Cultural: “Ahí damos alcances sobre el valor de la lectura –cuenta Teodoro–, conversamos sobre los libros que hemos leído y damos alguna charla de lo que hemos aprendido”.
Los comuneros están empeñados en empezar con el rescate de sus tradiciones más antiguas, animados por Teodoro y los bibliotecarios rurales: “Queremos que se comprenda, por ejemplo, la tradición de los farbulitos (como se le llama a un niño cuando muere, convertido en angelito); que se respeten sitios como la tacshana (el lugar donde se lava la ropa de los difuntos)”.
Como dijera la escritora nicaragüense Gioconda Belli, “La solidaridad es la ternura de los pueblos”. Empeños como el de Teodoro nos dicen que el camino es largo, pero vale la pena andarlo.

Libros como mariposas

En estos días nos llegó volando un paquete. Al abrir encontramos muchos libros para niños, con dibujos, colores y risas.
Gaby Hidalgo –compañera nuestra que hace años participó como voluntaria en la Red y que nos sigue acompañando a la distancia– había contado a su colega Pedro Marchena sobre la experiencia de nuestras Bibliotecas Rurales de Cajamarca.
La familia Marchena se tomó en serio este asunto y convirtió su interés en solidaridad: han enviado una caja con preciados libros para niños, como donación para nuestras bibliotecas en el campo. Los libros habían sido de su hija Valerie que ya ha crecido y está leyendo otros libros.
Pedro nos escribió diciendo: “Esperamos que así como a Valerie estos libros fueron la entrada a un mundo sin fin, para las personas que los puedan leer también les sean del mismo provecho.”
Ya nos imaginamos el gustazo y las ganas de leer que van a despertar estos libros, generosamente donados, en el corazón de nuestros lectores en el campo, sobre todo de los más pequeños.
A veces, los libros llegan como mariposas, en vuelo colorido y empeñoso.
Un abrazo agradecido –con este ánimo– para todos nuestros amigos y otro especial para Valerie.

julio 19, 2011

Evaluación al Programa Comunitario

Evaluar viene del verbo francés évaluer y significa “estimar, apreciar, calcular el valor de algo”.
Si bien es cierto que nosotros estimamos, apreciamos y amamos lo que hacemos, una vista desde afuera siempre puede aportar nuevas percepciones.
Es por eso que para este año, la organización Kindernothilfe que colabora con el Programa Comunitario desde el año 2004, ha propuesto una evaluación a nuestro quehacer.
Asumimos esta propuesta con gusto y con las ganas de seguir aprendiendo juntos, para mejorar cada vez más el trabajo con y para los niños con capacidades proyectables que acompañamos en el campo.
Y es por ellos que queremos regenerar día a día nuestras convicciones, nuestro compromiso y nuestro cariño. Seguramente, juntos, lo lograremos.
En eso andamos: estimando, apreciando y valorando.

Nuestro blog en inglés

Compartimos con ustedes el lanzamiento de nuestro blog en inglés:
http://bibliotecasruralesingles.blogspot.com/
Esta versión traducida es posible gracias a la iniciativa coordinada de nuestro amigo Paul Maxfield, de Inglaterra.
Ya en el 2009, Paul participó como atleta en el Allerthorpe Classic Triathlon, para solidarizarse con nuestra organización.
Como hemos señalado en anteriores ocasiones, tener esta herramienta informativa del blog –y ahora en lengua inglesa– significa afianzar el proceso de compartir este camino y estos andares.
Y comprendemos el desafío que significa este esfuerzo para Paul como traductor. Como decía José Martí a fines del siglo XIX: “El lenguaje ha de ser matemático, geométrico, escultórico. La idea ha de encajar exactamente en la frase, tan exactamente que no pueda quitarse nada de la frase sin quitar eso mismo de la idea”.
¡Bienvenidos siempre a esta fiesta de la lectura comunitaria!

julio 08, 2011

Juan presente

Tomando una expresión del poeta César Vallejo, en 1975 Juan Medcalf –fundador de la Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca– publicó “Hombres humanos: la dimensión liberadora en la literatura peruana”.
El libro estaba dedicado a la comunidad de Llaucán, donde había vivido sus primeros años en la sierra cajamarquina y en la que se guardaba el recuerdo de la masacre que sufrieron los campesinos en 1914.
En 1978 apareció la segunda edición del libro: esta vez estaba dedicado “A los Mártires de Huacataz – Masacrados el 28 de diciembre de 1977”. Para entonces, esta comunidad había formado parte de la parroquia de Juan y acompañó a los comuneros desde adentro.
En la introducción, había escrito:
Negamos la opinión de que el arte auténtico existe para los reducidos círculos de intelectuales que residen en las grandes capitales del mundo; adoptamos más bien la postura de que la mayor parte de las obras maestras producidas a lo largo de la civilización humana también han sido destinadas a servir a las grandes masas populares, motivándoles a liberarse de las injusticias y de la servidumbre propias a su lugar y época.
Han pasado muchos años de la publicación de ese libro. Y hoy se cumplen nueve años de la partida de Juan, pero su ánimo sigue presente entre nosotros. Más aún ahora, cuando sobran aquellos que venden su palabra y desprecian a los suyos, en nombre de saqueos que aparentan mecenazgos.
La coherencia es un bien que no sufre de oxidación ni olvido.