julio 15, 2014

Co-Libris sigue su vuelo

Cuando nuestro compañero Alfredo Mires sustentó la idea del Proyecto Co-Libris y vimos las posibilidades de sus resultados, no sospechábamos aún el impacto que tendría con los niños y docentes que participaron.
La idea básica era formarse colectivamente entre niños, profesores y coordinadores de nuestra Red en la capacidad de leer para los otros, de manera que la enunciación de la lectura animara al escucha, a que los otros niños y comuneros evidenciaran de otro modo la belleza y contundencia del leer.
Y lo que comenzó con la participación de uno o dos niños se multiplicó por todo un salón, por toda una escuela, por toda una comunidad. Y más.
No faltaron los detractores: “Eso de leer no tiene ningún valor –habían dicho algunos profesores–: ¿Cuál es el producto, qué beneficio se logra?
Pero los niños siguieron, haciendo fiesta con la lectura, contagiándose, participando, dando el ejemplo, animando al resto.
Ahora el proyecto ha llegado a su término en el periodo que fue concebido. Pero la propuesta sigue su vuelo, porque ya estamos gestando el Festival Regional de Lectura y Escritura: Co-Libris.
Así que el vuelo apenas empieza.

1 comentario:

Kepa Osoro Iturbe dijo...

Enhorabuena por vuestro proyecto Co-Libris. Si hay un regalo valioso que pueden hacer los padres a sus hijos y los maestros a sus alumnos es el regalo de la palabra.

Organicemos y vivamos con intensidad y amor sesiones de lo que yo llamo "Lectura de Regazo" o "Lectura-De-Cercanía", la que se produce solo en el encuentro gozoso y emotivo que se establece entre el niño y el adulto que se dan de beber mutuamente, con respeto, con sencillez y con generosidad.

Estamos hablando del acto lector que se lleva a cabo sobre todo en los primeros años del niño que tiene lugar en el regazo, acogedor y gratificante de sus padres y, para nosotros, también de sus maestros. Habremos de conseguir que el primer acercamiento al hecho lector esté rodeado de ternura, comodidad, creatividad y alegría porque las primeras lecturas marcarán la personalidad del niño en aspectos tales como la autoestima, la seguridad, la sensibilidad o la apertura.