abril 22, 2015

Biblioteca campesina

Una biblioteca bien puede ser el engranaje perfecto de la maquinaria colonizadora. Por eso hay que descabalgarla, por eso hay que reedificarla e interpelar su carácter tributario de la cultura letrada. Por eso hay que resemantizarle los genes invasivos, las ínfulas hegemónicas.
Por eso, hace unos treintaicinco años comenzamos a recoger nuestra memoria y a plasmar nuestros propios libros.
Demasiado tiempo se ha falseado nuestra heredad y se han secuestrado nuestras reliquias, de manera que es un desafío constante eludir la adversidad reescribiendo nuestra propia semblanza. Los libros que leemos también pueden ser espejos que celebren nuestra mirada.
Por eso empezamos con la Biblioteca Campesina.
En mayo de 1983 apareció el primer fascículo con el nombre de “El indio pishgo y otros cuentos”. Y desde ahí no hemos parado: Sólo de esta serie llevamos publicados diecinueve títulos. Y vuelan cada vez que salen.
No hay libros que se lean más que los que nosotros mismos producimos.
Por eso se agotan rápido, por eso nos hacen falta.
Cuando a nuestros amigos de Heart Links –entidad fraterna canadiense con la que compartimos camino desde hace muchos años–, les planteamos la idea de re editar toda la Serie, ellos la acogieron sin duda y con entusiasmo.
Ahora compartimos esta celebración: ¡Pronto estaremos compartiendo como colección los veinte títulos de “…y otros cuentos”!

1 comentario:

roelchagua dijo...

Buenas tardes aprendi a leer con eso cuentos y para mi tiene un valor, por lo que mi consulta es sobre el proceso para obtenerlos